Vida diaria con PTTc
Es posible que descubra que la PTTc tiene un gran impacto emocional en usted. Por ejemplo, puede sentirse ansioso por su salud o frustrado por no poder participar en ciertas actividades.1 Además, vivir con PTTc puede significar muchos cambios en su vida diaria, así como en su futuro.1
Hay cosas que puede hacer para llevar una vida diaria con PTTc y mantenerse lo más saludable y activo posible. Si bien la lista a continuación es un buen comienzo, puede hablar con su médico o el personal de enfermería sobre cómo lo afecta la PTTc. Podrían brindarle más información y apoyo para superar desafíos específicos.
Siga un estilo de vida saludable
Si bien los episodios graves y a veces potencialmente mortales (eventos de PTT aguda) pueden ocurrir sin motivo alguno, sabemos que en otros casos, ciertos factores pueden aumentar su probabilidad.2 Consumir una dieta nutritiva, dormir suficiente y realizar actividad física adecuada para prevenir una infección podría ayudarlo a evitar un evento de PTT aguda.
Considere las actividades que disfruta
Vivir con un trastorno de la sangre puede afectar su participación en ciertas actividades, como los deportes de contacto, que pueden ponerlo en riesgo de sufrir lesiones.3 Su equipo de atención puede ayudarlo a llevar un registro de su vida social y de las actividades que son importantes para usted en la mayor medida posible.
Escriba un plan de sus actividades para el día
Hacer esto puede ayudarlo a sentirse más en control de su día y enfocarse en lo que más le importa.
Piense en formas de dividir las tareas en diferentes días para ahorrar su energía
Por ejemplo, puede cocinar algunas comidas y guardarlas en el congelador para comerlas los días en que no tenga energía para cocinar.
Pensar, o adaptarse, a los cambios
Comprender cómo la PTTc lo afecta y prepararse para el cambio podría ayudarlo a controlar los sentimientos de incertidumbre, y devolverle un sentido de control y permitirle sentirse más organizado y seguro al vivir con PTTc. La siguiente información puede resultarle útil:
Responder a cómo se siente
Es posible que tenga días en los que se sienta cansado o con menos capacidad para pensar de la manera más clara y rápida posible.1 Es importante escuchar a su cuerpo y hacer solo lo que pueda hacer. Responder a cómo se siente y ser flexible con su horario puede ayudarlo a aprovechar al máximo los días en los que tenga más energía.
Mirar hacia el futuro
Pensar en cómo le gustaría que se proyecte el futuro y cómo podría enfrentar cualquier posible desafío puede ayudarlo a sentirse más en control. Considere algunos de los desafíos o inquietudes que tiene sobre el futuro. ¿Qué medidas podría tomar para superarlos? Estar preparado puede ayudarlo a sentirse menos estresado si surge una situación. Esto se denomina planificación “si/entonces”.
Por ejemplo:
- "Si me siento demasiado cansado en el trabajo, hablaré con mi jefe sobre tomarme unos días libres”.
- "Si me preocupa que mis síntomas empeoren, entonces me pondré en contacto con mi médico”.
- "Si me siento abrumado por un día ocupado, entonces anotaré las tareas que necesito hacer y pediré ayuda a familiares y amigos”.
Parte de esta planificación también incluye viajar o asistir a eventos específicos. Considere hablar con su médico o personal de enfermería sobre sus planes para que puedan ayudarlo a preparar y elaborar un plan en caso de emergencia.
Dedicar algo de tiempo
Planificar su día puede ayudarlo a programar algo de “tiempo para mí” en el que puede tomarse un momento específicamente para hacer una pausa, reflexionar y recargar energías. Este “tiempo de espera” podría usarse simplemente para recostarse durante un momento o dos, o para preparar un baño relajante agradable. Haga clic aquí para obtener más ideas.
Enfocarse en lo que puede controlar
Muchas causas de estrés están fuera de nuestro control. Pero al enfocarse en lo que está bajo su control, puede mejorar la forma en que afronta. En lugar de intentar cambiar pensamientos que no ayudan, piense en lo que puede hacer que le resulte más beneficioso para usted. Por ejemplo, tomarse tiempo para descansar, hablar con familiares y amigos, hablar con su médico o enfermero, o hacer algo que disfruta.